Esta muestra colectiva cuenta con las voces de Daisy Margarita, Denisse Griselda Reyes, Erick Benítez, John Rivas y Studio Lenca, cinco artistas atravesados por la migración propia o de sus familias salvadoreñas hacia otros países. Sus propuestas visuales en «Coyote Dance, con la curaduría de Antonio Romero, se articulan desde lenguajes diversos, y en algunos casos entrelazados, como la pintura, la escultura, la fotografía y el audiovisual.

La exposición se enraíza en la relación conflictiva con el concepto de país. Y, con este punto de partida, transita entre la utopía y el territorio para caminar hacia la reconstrucción identitaria desde la memoria y las historias contadas. Las obras de este grupo de artistas abordan la relación de semejanza que se reafirma en la distancia y la cercanía a la vez porque, como herida abierta, se relame y reinventa y, así, aporta cambios sustanciales a la mirada del territorio y a la reconfiguración de sus sombras.

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This group exhibition features the voices of Daisy Margarita, Denisse Griselda Reyes, Erick Benítez, John Rivas, and Studio Lenca, five artists who have each been impacted by their own migration or that of their Salvadoran families to other countries. Their visual proposals in "Coyote Dance," curated by Antonio Romero, are articulated through diverse, and in some cases intertwined, languages, such as painting, sculpture, photography, and audiovisual media.

The exhibition is rooted in the conflictive relationship with the concept of country. And, with this starting point, it transits between utopia and territory to move toward the reconstruction of identity through memory and the stories told. The works of this group of artists address the relationship of similarity that is reaffirmed by distance and closeness simultaneously because, like an open wound, it reclaims and reinvents itself, thus bringing substantial changes to the way we view the territory and the reconfiguration of its shadows.